Según la OMS, más de un millón de personas contraen una infección de transmisión sexual.

Según la Organización Mundial de la Salud, cada día, más de un millón de personas contraen una infección de transmisión sexual. En este sentido, entre los más de 30 virus, parásitos y bacterias que se transmiten por contacto sexual, ocho de ellos se han vinculado a la máxima incidencia de enfermedades de este tipo.

Dentro de esas ocho, se encuentra la clamidia o clamidiasis, una enfermedad que se encuentra presente entre el 8 y el 10 % de los jóvenes y que, si no se trata bien, puede producir complicaciones o secuelas tanto en el hombre como en la mujer.

Por eso, en este artículo, vamos a profundizar en esta enfermedad de transmisión sexual y hablaremos sobre sus síntomas, causas, diagnóstico, tratamiento y prevención.

 

¿Qué es la clamidia?

La clamidia es la primera causa de infección bacteriana de transmisión sexual a nivel mundial.La clamidia es una enfermedad de transmisión sexual de causa bacteriana, producida por la Chlamydia trachomatis. Se trata de la primera causa de infección bacteriana de transmisión sexual a nivel mundial, además de ser la principal causa de ceguera prevenible en países en vías de desarrollo, principalmente en el continente africano.

Las clamidias son bacterias intracelulares que producen una gran cantidad de enfermedades en seres humanos y animales. Inicialmente, se clasificaron en cuatro especies del género Chlamydia: Chlamydia trachomatis, Chlamydia pneumoniae, Chlamydia psittaci y Chlamydia pecorum.

A su vez, la Chlamydia trachomatis se divide en dos biotipos: tracoma y linfogranuloma venéreo. El tracoma es el que produce las variedades principales de enfermedades en el ser humano, como el tracoma ocular (causa infecciosa principal de ceguera prevenible) e infecciones urogenitales, que son de transmisión sexual y neonatal.

La Organización Mundial de la Salud estima una tasa de 131 millones de nuevos casos anuales en el mundo de enfermedades por transmisión sexual causadas por Chlamydia trachomatis.

Síntomas y complicaciones

La clamidia se puede contraer al mantener relaciones sexuales sin preservativo.La clamidia es una enfermedad de transmisión sexual, por lo que se puede contraer al mantener relaciones sexuales sin preservativo con una persona que tiene la infección, a través de sexo anal, vaginal u oral.

Se trata de una infección que una vez se pasa y se trata de forma correcta, no crea inmunidad, lo que significa que las medidas profilácticas se deben mantener. También es más frecuente en personas jóvenes y personas con múltiples parejas sexuales.

En cuanto a la sintomatología, la mayoría de las personas con clamidia no notan ningún síntoma y tampoco está claro cuánto tiempo tardan en aparecer, pero pueden pasar varias semanas.

En la mujer, la clamidia provoca cambios en el color, olor o cantidad de secreciones vaginales, micción frecuente o dolorosa, secreción del cuello uterino, menstruaciones más abundantes, sangrados entre periodos, sangrado tras las relaciones sexuales, ardor al orinar…

Tanto el hombre como la mujer pueden presentar síntomas.En el hombre, puede producir ardor al orinar, secreciones y dolor testicular y dolor, sensibilidad e hinchazón en los testículos o en la uretra. Si la infección está localizada en el recto, suele ser asintomática, pero en algunas ocasiones genera dolor, secreción e incluso sangrado.

Tanto hombres como mujeres pueden desarrollar síntomas en el recto y el ano, ya que el virus puede infectar estas áreas durante el sexo anal o al propagarse desde los órganos reproductores. Además, las pruebas de laboratorio han encontrado clamidia en la garganta de personas que han tenido sexo oral con alguien que tiene la infección, aunque esto no suele producir ningún síntoma.

Por otro lado, el contacto con secreciones infectadas también puede provocar conjuntivitis por clamidia.

No obstante, como hemos dicho anteriormente, la mayoría de personas con clamidia no nota ningún síntoma o pueden presentar alguna sintomatología leve, pero en algunos casos sí que se pueden dar complicaciones, como son la EPI, dañar los órganos sexuales, causar partos prematuros, infertilidad o/y embarazo ectópico o tubáricos en el caso de la mujer y epididimitis en el caso de los hombres.

Si la clamidia se propaga al útero y a las trompas de Falopio, puede producir la enfermedad pélvica inflamatoria (EPI), que puede provocar infertilidad. El síntoma principal es el dolor en la parte superior derecha del abdomen.

Las mujeres pueden tener dificultades en el embarazo.En el embarazo, las mujeres que tienen clamidia o su bebé pueden experimentar un parto prematuro, ruptura temprana de las membranas, bajo peso al nacer o conjuntivitis o neumonía en el recién nacido.

Entre las posibles complicaciones si no se trata adecuadamente la clamidia, también se encuentra la cervicitis, que es una información del cuello del útero, la salpingitis, que es una inflamación de las trompas de Falopio, y la uretritis, que es una infección de la uretra. Esta última, en ocasiones, ocurre junto con la conjuntivitis y la artritis reactiva.

Otra de las complicaciones es la epididimitis, que puede afectar a los hombres. Se trata de una inflamación del epidídimo, una estructura dentro del escroto. Los signos y síntomas incluyen escroto enrojecido, hinchado y caliente y dolor y sensibilidad en los testículos.

¿Cuál es su diagnóstico y tratamiento?

El diagnóstico de la clamidia se realiza mediante la detección por PCR en muestra recogida con escobillón vaginal/uretral, rectal u orofaríngeo, según la práctica sexual informada. Además, en el caso de que se confirme el diagnostico, también se realizan pruebas para detectar otras ETS, como VIH, sífilis o gonorrea.

La pareja sexual actual o anterior también debe realizarse las pruebas.

Dado que la infección por clamidia no suele presentar síntomas en ocasiones, se recomienda realizar pruebas de detección en algunas personas. De hecho, existen pruebas de detección caseras disponibles, pero no siempre es fácil realizarlas correctamente. 

Además, es probable que la persona deba proporcionar una muestra de orina para realizar una prueba a fin de confirmar el diagnóstico y que, después del tratamiento, deba volver a realizar la prueba para asegurarse de que el tratamiento haya funcionado.

Por otro lado, las mujeres con cualquiera de los siguientes factores de riesgo deben hacerse la prueba de forma rutinaria: cervicitis mucopurulenta, sexualmente activa y mayor de 10 años, más de una pareja sexual durante los últimos tres meses o el uso inconsistente de preservativos en una relación no monógama.

En cuanto al tratamiento, la clamidia es causada por una infección bacteriana, por lo que la única cura verdadera para este tipo de infección son los antibióticos. En este sentido, se trata con axitromicina, doxiciclina u ofloxacina, cuyas dosis son:

La única cura para la clamidia son los antibióticos.

Otras opciones de medicamentos incluyen eritromicina y amoxicilina, que pueden ser recetados durante el embarazo.

Estos medicamentos pueden provocar efectos adversos, como diarrea, dolor abdominal, náuseas o candidiasis vaginal. No obstante, en la mayoría de los casos, estos serán leves, aunque se recomienda contactar con el profesional médico si la persona experimenta alguno de estos efectos de forma grave.

Además, se recomienda que las personas con clamidia se abstengan de mantener relaciones sexuales durante siete días y es importante tener en cuenta que, si uno de los miembros no recibe el tratamiento o no lo completa, existe el riesgo de reinfección o transmisión del virus a otra persona.

Existen también algunos tratamientos alternativos que pueden ayudar a aliviar estos síntomas, algunos remedios caseros que pueden ser efectivos para los síntomas, pero no para la infección en sí.

Las plantas medicinales pueden ser efectivos para los síntomas, pero no para la infección en síEstos, generalmente, son plantas medicinales, como el sello de oro, que limita los síntomas durante una infección al reducir la inflamación, o la equinácea, que se ha utilizado para estimular el sistema inmunológico con el fin de ayudar a superar las infecciones.

Es importante destacar que, aunque estas plantas puedan ayudar a aliviar la inflamación y la infección, no existen estudios de calidad que demuestren que sean efectivos específicamente para los síntomas de la clamidia.

¿Se puede prevenir la clamidia?

La clamidia se previene utilizando siempre el preservativo durante las relaciones sexuales y, como hemos explicado anteriormente, en el caso de que la pareja presente clamidiasis, se debe evitar tener relaciones sexuales hasta que haya finalizado el tratamiento y los síntomas hayan desaparecido.

Otras formas de reducir el riesgo de infección es limitar el número de parejas sexuales, tener una relación sexual en la que ambos socios son monógamos, realizar una detección regular y evitar relaciones sexuales hasta que se complete el tratamiento.