Qué es la tirotoxicosis y por qué deberías conocerla

La glándula tiroides es la glándula pequeña con forma de mariposa ubicada en la parte frontal del cuello. Esta glándula, junto con dos hormonas tiroideas (triyodotironina y tiroxina), ayuda a regular el metabolismo, es decir, el proceso de convertir los alimentos en energía.

Además, juega un papel vital en el crecimiento, desarrollo y regulación de las funciones corporales vitales, como la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal. De hecho, cuando la tiroides no puede producir el equilibrio correcto de hormonas, el cuerpo se altera.

Precisamente, una de las manifestaciones clínicas que se pueden producir en la tiroides es la tirotoxicosis. ¿Quieres saber en qué consiste esta situación clínica y cuáles son sus causas, síntomas y tratamientos? ¡Sigue leyendo!

 

¿En qué consiste la tirotoxicosis?

La tirotoxicosis es la manifestación clínica de un grupo de trastornos caracterizados por la presencia de un exceso de hormonas tiroideas en el torrente sanguíneo. Las hormonas producidas por la glándula tiroides controlan qué tan rápido o lento funciona el cuerpo (tasa metabólica).

La glándula tiroidesDe esta forma, demasiada hormona tiroidea (tiroxina y triyodotironina) acelera el metabolismo y da como resultado los signos y síntomas de la tirotoxicosis.

Tener esta afección significa que la persona tiene un nivel bajo de hormona estimulante de la tiroides, TSH, en el torrente sanguíneo porque la glándula pituitaria detecta que tiene “suficiente” hormona tiroidea. Si es tirotóxico, la persona puede sentirse nerviosa o irritable, ya que todas las funciones de su cuerpo se están acelerando.

La incidencia de esta manifestación clínica va en aumento. De hecho, en marzo de 2020, se publicó una estadística en el que se mostró la evolución anual del número de casos de tirotoxicosis en España desde el año 2011 al 2017. En 2011, la cifra era de 74.013 personas mientras que, en 2017, esta cifra alcanzó las 370.094, el dato más elevado de todo el periodo de estudio.

Causas y tipos de la tirotoxicosis

HipertiroidismoLa principal causa de tirotoxicosis es el hipertiroidismo, que es una hiperactividad de la glándula tiroides que produce niveles excesivos de hormonas tiroideas. Si el hipertiroidismo se debe a una causa autoinmune, se llama enfermedad de Graves.

Además de estas, otras afecciones que pueden provocar la tirotoxicosis son la tiroiditis subaguda, la enfermedad de Plummer, el adenoma tóxico y el hashitoxicosis.

En primer lugar, nos vamos a centrar en la enfermedad de Graves, en la cual el sistema inmunológico, por razones que no se comprenden todavía, libera anticuerpos que atacan o se “unen” a las células tiroideas. Este proceso estimula la glándula tiroidea, lo que hace que crezca y produzca altos niveles de hormona tiroidea.

Esta afección tiende a ser hereditaria, por lo que los genes pueden influir en si una persona la contrae o no. Además, puede afectar a cualquier persona, pero parece ser más común en mujeres y en personas de 30 a 50 años.

La tiroiditis subaguda es una enfermedad inflamatoria aguda de la glándula tiroides y, a menudo, ocurre después de una infección de las vías respiratorias superiores u otros virus. El dolor de la glándula tiroides puede irradiarse hacia la mandíbula o los oídos, por lo que una persona con esta afección puede experimentar malestar general, fiebre (hasta los 40ºC) y dolor muscular y articular.

La tiroiditis subaguda tiende a ser temporal, pero puede causar algunas complicaciones permanentes si no se trata, como la tormenta tiroidea. Esta tormenta es una emergencia potencialmente mortal en la que la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura corporal de una persona se aceleran rápidamente a niveles muy peligrosos.

La enfermedad de PlummerPor otro lado, se encuentra la enfermedad de Plummer, también llamada bocio multinodular tóxico. Esta patología provoca un agrandamiento de la glándula tiroides, nódulos tiroideos firmes (bultos) y sobreproducción de hormona tiroidea.

Esta enfermedad puede hacer que la glándula tiroides se hinche hasta el punto de que una persona pueda tener problemas para respirar o tragar. La eliminación del exceso de tejido en la glándula tiroides puede resolver los problemas para respirar y tragar relacionados con esta enfermedad. Además, sus síntomas son similares a otros tipos de tirotoxicosis y pueden incluir intolerancia al calor, debilidad, espasmos musculares, fatiga severa, temblores, pérdida de peso y diarrea.

El adenoma tóxico provoca una tiroides hiperactiva cuando un solo nódulo crece en la glándula tiroides, lo que la agranda y hace que produzca demasiada hormona tiroidea. Se trata de una afección muy similar a la enfermedad de Plummer, con la diferencia de que solo causa un nódulo.

Por otro lado, se encuentra la hashitoxicosis, que es la fase hipertiroidea inicial de la tiroiditis de Hashimoto, una enfermedad autoinmune. La hashitoxicosis es una tirotoxicosis temporal que provoca una mayor liberación de hormona tiroidea, lo que conlleva a una inflamación destructiva de la glándula tiroides.

Otra causa más rara de tirotoxicosis incluye la ingesta excesiva de hormona tiroidea en pacientes tratados por hipotiroidismo. Además, ciertos medicamentos, como el amiodarona y el litio, también pueden causar una producción excesiva de hormona tiroidea.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la tirotoxicosisLos síntomas de la tirotoxicosis son el resultado de los altos niveles de hormonas tiroideas en la sangre, lo que aumenta la tasa metabólica. Estos pueden incluir nerviosismo, irritabilidad, fatiga, aumento de la frecuencia cardíaca, pérdida de peso, insomnio, pérdida de cabello, piel delgada, intolerancia al calor, dolores musculares, aumento de las deposiciones, irritación o inflamación de los ojos, ansiedad y cambios en las emociones.

Algunos signos solo se observan en pacientes con enfermedad de Graves, incluida la enfermedad ocular tiroidea y, en raras ocasiones, cambios en la piel de las piernas e hinchazón de las yemas de los dedos.

Además, en las mujeres, también puede afectar la menstruación y causar periodos irregulares y, si es grave, reducir su fertilidad.

Diagnóstico y tratamientos

Análisis de sangreEl diagnóstico de la tirotoxicosis se basa en la combinación de síntomas y en anomalías en los análisis de sangre, utilizados para examinar los niveles de hormona tiroidea. De hecho, estas pruebas deben mostrar niveles elevados de hormona tiroidea en sangre y niveles bajos de hormona estimulante de la tiroides indetectable.

Esto se debe a que la hormona estimulante de la tiroides se suprime debido al exceso de tiroxina y triyodotironina que ya circulan en el cuerpo. La glándula pituitaria detecta esta situación y la inhibe de producir más hormona estimulante de la tiroides.

Además, si se sospecha que el paciente tiene hipertiroidismo autoinmune (enfermedad de Graves), se recomienda realizar un análisis de sangre adicional para detectar autoanticuerpos tiroideos.

En cuanto al tratamiento, este depende de la causa de la afección, aunque generalmente hay tres métodos principales: medicamentos, yodo radiactivo y cirugía.

Métodos principales de tratamientoEn el tratamiento farmacológico, se pueden usar medicamentos llamados betabloqueantes para reducir los síntomas de la tirotoxicosis, como la frecuencia cardiaca, la ansiedad o la sudoración. Sin embargo, para tratar los niveles hormonales elevados, se usan medicamentos diferentes, como el propiltiouracilo. Estos actúan sobre las enzimas de las glándulas tiroides para prevenir la producción de hormonas tiroideas.

Por otro lado, el profesional de la salud puede optar por tratar la afección dañando permanentemente las células de las tiroides que producen la hormona tiroidea. Esto se puede lograr con el uso de yodo radioactivo, que se ha utilizado como tratamiento desde la década de 1940.

El yodo radioactivo es una sustancia insípida e inodora que se ingiere en cápsulas o en forma líquida. Una vez ingerido, este es absorbido por la glándula tiroides de modo que el yodo radiactivo se concentra en la glándula y causa una destrucción gradual de la glándula hiperactiva.

La mayoría de los pacientes que han recibido terapia con yodo radioactivo, eventualmente, se vuelven hipotiroideos porque su glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea. Esta afección se trata con la ingesta diaria de terapia de reemplazo de hormona tiroidea.

Por último, se encuentra la cirugía, que implica la extirpación total o parcial de la glándula tiroides. Normalmente, esto solo se realiza cuando los niveles de hormona tiroidea se han controlado con medicamentos y está indicada solo en un número limitado de pacientes.

La cirugía para extirpar parte o toda la glándula tiroides se realiza bajo anestesia general en la sala de operaciones. El profesional de la salud hará una incisión delgada a lo largo de la parte frontal del cuello y quitará la parte afectada de la glándula.

La cirugía para extirpar un lóbulo de la tiroides se llama lobectomía y cuando se extrae la parte central (istmo) que conecta los dos lóbulos, se denomina istmusectomía. La cirugía para extirpar la mayor parte de la glándula se llama tiroidectomía subtotal y extirpar toda la glándula se denomina tiroidectomía total.